Súbitamente las cuerdas se destensaron y empezaron a aflojarse un poco, cada vez más y más. Fue moviendo tímidamente sus manos entumecidas hasta que la áspera fibra cayó sobre el duro suelo transformándose en humo al instante, como si nunca hubiera existido, como si de repente toda esa angustia nunca hubiera estado ahí. Las rojizas marcas de sus muñecas aun dejaban constancia de su reciente cautiverio. Un cautiverio del que pensó podría escapar cuando ella quisiera, cual mago de chistera negra haciendo sus trucos de magia. Pero no fue así, nunca pensó que la costaría tanto deshacer uno a uno los nudos que ella misma había hecho. Pero por fin llegó esa ensoñada sensación de liberación, por fin la sintió correr por sus venas. Y entonces lo supo. Siempre había tenido la clave para lograr escapar, solo la hizo falta creer en ella misma, visualizarlo y actuar.
(Todas las fotografías están tomadas con una canon 5D mark II, objetivo EF 50mm 1,4 y editadas con Lightroom 4.)
Eres genial Neyoka!!Se me han puesto los pelos de punta...Sólo alguien como tú podría describir tan bien esas sensaciones. ;-P
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