Ésto parece la epidemia de los zombis, todo huele a podrido. Política putrefacta que viste traje gris. Al menos a los zombis de verdad se les ve venir, en cambio a éstos....ya no sabes de quién fiarte, y haríamos bien si no lo hiciéramos de ninguno.
Como diría un zombi de verdad (o Edward Cullen): necesitamos sangre fresca.